sábado, 21 de marzo de 2009

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miércoles, 11 de marzo de 2009

Los barrios reconstruyen su historia por Jesus Peña

No hubiese sido posible que muchas comunidades hoy día estuviesen haciendo uso de sus recuerdos y sus obras para plasmarlos en la Memoria de Venezuela, si no gozáramos de un deseo nacional de reivindicación social de estos sectores desplazados por el mal llamado sistema democrático y de la idiosincracia venezolana del siglo XX alejados de intereses reivindicativos, en las áreas educativas, económicas y ambientales.

Ahora los barrios expresan sus derechos de pertenencia social y cultural, como lo tienen los pueblos del mundo, y se apropian de sus recuerdos para plasmarlos y darlos a conocer a quien estén interesados, es decir al pueblo mismo.

Al incursionar la disciplina histórica en una terreno no abordado por generaciones anteriores, no buscara culpar con ello a lo practicantes de la reconstrucción del pasado sino aprovechar el momento que ha dado el espectro político y social de la Venezuela del siglo XXI, y allí pues marcará la diferencia.

De esta manera se ha tomado la iniciativa para escudriñar y trabajar un espacio que históricamente se reconocen en muchos términos como son los Barrios Venezolanos, espacio que es tomado como un deber para los practicantes de las ciencias sociales que buscan respuestas a fenómenos sociales complejos que se dan dentro de estos espacios pero que pueden dejar de conocerse si no se convive o se incursiona dentro de la comunidad.

Estos espacio urbanos compuestos por gente de similitud y condiciones sociales que en algunas veces y en algunos casos son precarias pero que luego han sabido superar muchas dificultades hasta establecerse con cierta comodidad y holgadura, forman parte de las metrópolis y conviven al lado de la zona totalmente planificada, buscando continuamente los elementos suficientes para desenvolverse y afrontar la cotidianidad.

Las políticas reivindicativas implementadas por el Estado venezolano en los últimos siete años, responden a los derechos exigidos por las comunidades y a su vez constituyen un deber que tiene el gobierno para con todos los barrios del país.

El surgimiento y el desenvolvimiento de los barrios en Venezuela

Los barrios venezolanos nacen producto de la movilidad social que se genera no sólo en Venezuela sino en America Latina durante la primera mitad del siglo XX, cuando disminuye la actividad rural y se incrementa la dinámica urbana de los servicios, en el caso venezolano es el inicio del rentismo petrolero en la década de los años 20´ .

Es allí cuando la actividad económica principal deja de estar en el medio agrícola para asentarse en la actividad petrolera y en todo lo que ello genera, convirtiendo las ciudades en metrópolis, cambiando totalmente su dinámica, sus espacios y sus dimensiones propias para el hábitat, se va conformando otra forma de hábitat sin planificación previa, donde grandes masas de gente ocupan territorios baldíos, lechos de quebradas, colinas y cualquier espacio periférico de carácter publico, estatal y en casos a lo privado.

Diferentes causas marcan el proceso migratorio de las comunidades rurales hacia las ciudades en las tres primeras décadas del siglo XX, entre ellas el desarrollo capital y comercial que se genera en estos territorios donde el fenómeno caudillista se va aplacando para dar paso a una dinámica “de estabilidad política”, que hace posible un crecimiento sustantivo de las unidades urbanas.

Paralelamente más allá de Venezuela, en la mayoría de países de habla hispana va ocurriendo el mismo fenómeno se va generando la infraestructura suficiente para albergar la ciudad formal que conforman las metrópolis y se ocupan los espacios productivos que una vez fueron haciendas, donde crece la ciudad formal y planificada.

A los márgenes de esta ciudad planificada, entre los últimos años de la dictadura gomecista y los dos períodos siguientes se conforman una serie de comunidades aisladas de servicios básicos que vienen a ser los primeros barrios del país, ubicados en terrenos de carácter nacional y municipal. Posteriormente durante el trienio 1945/1948 se genera otra oleada de conformación de comunidades que la sumamos con las que se generan en el surgimiento del puntofijismo y en las demás coyunturas de crisis y bonanzas del país entre 1968 hasta el presente.

Por eso los barrios al reconstruir su memoria expresan un fenómenos social contemporáneo, activo y real, pues basta mirar a las periferias o incluso en el corazón de las ciudades para enfrentarse con una realidad concreta y no unos supuestos teóricos y cientificistas, parte de su historia está allí a la vista.

Su consolidación y requerimiento de servicios le va dando forma desde simples caseríos a complejas ramificaciones que aprovechan todo el espacio disponible y crecen de manera acelerada sin que ninguna medida estatal pueda controlar ese proceso.

Fundamentalmente los barrios están compuestos por una multiplicidad de familias de distintos orígenes, oficios y actividades cotidianas , en su mayor parte son masas de menores recursos a los que pueden tener quienes viven en las zonas planificadas las cuales se integran mucho mas rápido que los barrios a los sistemas de servicios y modificaciones de carácter urbanístico.

Ahondar en el tema de los barrios desde la perspectiva histórica permite conocer como se ha desenvuelto la dinámica de las ciudades que se conformaron durante el siglo XX venezolano. El barrio irrumpe en Venezuela durante la dictadura gomecista y se mantiene en alza hasta el advenimiento de la democracia representativa, alcanza niveles mucho más elevados durante la etapa del puntofijismo hasta el presente. De allí en adelante cualquier intento estatal de tratar de controlar la conformación de esta parte de la ciudad ha sido totalmente en vano, hoy en la primera década del siglo XXI continúan en crecimiento en muchas partes del país.

La importancia del barrio para la memoria venezolana.

El barrio ha sido objeto de estudio por parte de las ciencias sociales y quizás algunas de ellas ya incursionaron en el terreno histórico antes que la propia disciplina histórica tuviese la oportunidad a partir del decreto 1.666 en abril del 2002, cuando se promulga la Ley de regularización de la tenencia de la tierra urbana, dándoles una oportunidad histórica a estos sectores de participar en la construcción de sus memorias y en muchos casos del rescate de sus sentidos de pertenencia.

La Sociología; Antropología; Trabajo Social; Arquitectura entre otras han tenido como objeto de estudio al Barrio, quizás ya han abierto un camino para que la historia se sume a investigar y reconstruir el pasado de estos 80 años de barrios que hay en Venezuela.

La disciplina de la Historia abre su camino debido a una política que tiene como finalidad reconocer la titularidad de la tierra a través de un trabajo conjunto entre la institución y una organización concebida para ello; nacieron entonces los Comités de Tierras, con el objetivo de organizar los tramites necesarios para obtener la titularidad de la tierra para los vecinos, entre esos documentos deben reconstruir la historia de la comunidad en un documento denominado “La carta del Barrio”

Estas cartas de barrio constituyen una fuente de investigación para aquel estudioso del pasado que quiera tomar el tema de los barrios como objeto de estudio, así que metodológicamente este es uno de los puntos de partida. Para la investigación en los barrios hay que sentirse sobre todo identificado con la realidad. No se puede abordar la historia de esto como se trabaja otro tema el cual se hace específicamente desde los archivos, en este tema debemos al sitio a trabajar allí, debemos ir al barrio para que nos cuente su pasado.

Para elaborar esta memoria no es conveniente alejarse de quienes en verdad poseen el conocimiento necesario o la materia prima esencial como son sus propios habitantes y organizaciones sociales que hacen vida dentro de las comunidades. La historia acompaña a quienes desde su comunidad se interesan en rescatar ese sentido de pertenencia que tanto interesa a la Antropología y a los activistas comunitarios.

Quedan entonces estas líneas para elevar un grado de compromiso con quienes desde la comunidad deseen acompañar esta tarea revolucionaria y que marca el camino de la diversidad cultural que compone el mosaico de nuestra realidad venezolana, más allá de los problemas, de la violencia y del grado en el que las políticas clasifican a los barrios, estos deben de ser el espacio prioritario donde las políticas reivindicativas a nivel cultural y a nivel social se explanen de modo que aunado a la nueva conformación político social de carácter comunal sirva para hacer un trabajo en conjunto con la gente que desee llevar la batuta de la reconstrucción de la memoria colectiva y local.

La historia; de la mano con la comunidad dice presente y se articula con los demás entes necesarios tanto a nivel comunitario como a nivel institucional para responder a las propuestas y políticas que pretenden dejar una imagen real y reivindicativa del gran espacio social ocupado por los barrios en nuestra memoria nacional.

Artículo realizado por Jesus Peña
Lic. en Historia
Noviembre de 2008
Contacto: poevia@yahoo.es

martes, 10 de marzo de 2009

El Instituto Nacional de la Vivienda

Historia del INAVI

Con gran satisfacción y orgullo, los creadores de la ley del Banco Obrero y su reglamento en 1.928, contemplarían hoy en día los resultados de la acción por ellos encomendada al Banco y los éxitos que se derivaron de la aplicación de normas y procedimientos formulares, y una visión que podría denominarse, para su época, revolucionaria con postulados básicos aún vigentes. Para finales de 1.988, la producción de la asistencia en vivienda popular, alcanzaban la cifra, de 957.050 unidades, que comprenden toda una gama de programas, desde la vivienda urbana completa, la vivienda campesina, los créditos habitacionales, la dotación de terrenos con servicios y la atención al habitada de los barrios. La meta lograda arropa una población base aproximadamente de 5.024.500 personas, la cual no sería aventurado elevar hasta unos 6.300.000, dada la existencia de familias concentradas y la ocupación de bifamiliar en gran parte de esas. En el año 1.928, la población nacional se acercaba a los 3.200.000 habitantes, es decir, que la población actual alojada en los programas B.O./INAVI resulta prácticamente el doble de la población censada en 1.926.
Desde su inicio en 1.928, entonces BANCO OBRERO, hoy INSTITUTO NACIONAL DE LA VIVIENDA, ha sido el organismo encargado de ejecutar la política habitacional que hoy día se ha calificado como sujeto de protección especial. Ha contribuido al desarrollo urbano habitacional del país, extendiendo su acción a lo largo y ancho de la geografía venezolana; ha beneficiado, directa e indirectamente, a un elevado porcentaje de la población de bajos recursos.

Primer Período 1928 - 1945

Abarca el desarrollo inicial del BANCO OBRERO desde su fundación, en Junio de 1.928, según Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela, el cual constó de 17 artículos mediante decreto del Congreso, hasta la inauguración de la urbanización "EL SILENCIO", en 1.945. Con la reurbanización del "EL SILENCIO", se introdujeron cambios significativos en la manera de actuar del organismo; esta obra, fue producto del estudio y colaboración de un grupo de urbanista, quienes elaboraron el Primer Plan Rector de la ciudad de Caracas. Para este Primer Plan, el concepto habitacional adquiere una nueva dimensión: Bella Vista, con unos cinco (5) tipos distintos de viviendas; Pro - Patria, en la cual se introduce elementos prefabricados, para concluir con la magistral obra de "EL SILENCIO", punto de partida de la transformación de Caracas. Partiendo de la creación de Instituto, se van presentando los resultados de la etapa de "arranque" (1.928 - 1.935), que se inicia con la oferta de la parroquia San Agustín de Sur, donde por primera vez en nuestra historia, se aplica el concepto de la adjudicación de viviendas en arrendamiento con opción a compra (LEASING), fórmula que se descubre en EE.UU. unos treinta (30) años después y se presenta como la solución más efectiva al acceso a la vivienda.

Segundo período 1946 – 1958

Comenzó a partir de aquella primera experiencia de construcción de viviendas basadas en una programación previa, al dictarse el Decreto 144, que estableció la asignación de las cuotas de viviendas a construir para cada ciudad, junto a un orden de prioridades de esas necesidades. Asimismo, en este período se conforma lo que se denomino " Taller de Arquitectura del Banco Obrero " ó TABO, formado por profesionales de arquitectura e ingeniería, a quienes correspondía la tarea de las unidades de viviendas que luego se iban a construir, en muchos casos bajo la administración directa del instituto a nivel nacional, durante este período se consolidó el gobierno de la dictadura militar, cuya obra simbólica fueron los llamados " Superbloques". En este segundo período, cambia el derrotero del Instituto, con lo que se señala en la investigación como producción masiva de viviendas; se trabaja en 23 ciudades al mismo tiempo con más de 43 programas, destinadas a familias de bajo ingresos. A partir de 1.951, el enfoque se concentra en la eliminación de barrios inadecuados (la batalla contra los ranchos), a través de grandes conjuntos multifamiliares (23 de Enero, Ciudad tablitas, etc.), que posteriormente son durante criticados, pero que sin duda, marcan un nuevo hito en la solución del problema habitacional con soluciones de arquitectura avanzada de la mejor calidad.

Tercer período 1959 - 1974

En la esfera nacional este período comenzó bajo la experiencia del gobierno democrático. La institución continuó construyendo viviendas a partir de una programación previa y empezó a aplicar normas de racionalización y estandarización de viviendas, promovidas fundamentalmente por la Sección de Diseño de Avance, dependencia de la oficina de planificación y presupuesto. El período incluye realizaciones de toda índole, conjuntos unifamiliares, multifamiliares, remo delaciones urbanas, y da inicio a la ejecución de programas de costo medio, lo que de nacimiento al Sistema Nacional de Ahorro y a la Banca Hipotecaria. Aparece igualmente el programa de vivienda rural. En el período de 1.969 a 1.974, el estudio indica la aparición en escala de las denominadas viviendas en pendiente, con los importantes conjuntos habitacionales construidos en Caricuao, Las Brisas, El Valle, cuyos resultados no han sido evaluados, pero que presentan una solución adecuada a la vivienda en colinas y cerros.

Cuarto período 1975 - 1988

Se inició con la creación del Instituto Nacional de la Vivienda, mediante la promulgación del decreto Nº 908, del 13 de Mayo de 1.975, el cual vino a sustituir al Banco Obrero. La fundación del Instituto estuvo asignada por modalidad de contratar los diseños de urbanismo. Hacia el final del período, el Instituto fue organizado mediante una decisión que apuntaba a su descentralización administrativa y colocaba un claro énfasis el programa de créditos habitacionales, en los que se haya centrado hoy en día prácticamente todo el interés y los múltiples esfuerzos del Instituto. En este último período, la atención se centra en la labor de acondicionamiento de barrios y viviendas inadecuadas que es un reconocimiento oficial de la existencia no reversible de una multitud de barrios no controlados que abundan en nuestras principales ciudades y a los cuales había que darles alguna solución. La construcción de obras de servicios viales.

Quinto período 1989 - 1999

Este período se inicia con una preocupación acentuada por el problema de la vivienda en el país y en este sentido, la promulgación de la Ley de Política Habitacional intentaba crear las bases para el desarrollo de una política de mediano y largo plazo, en la búsqueda de soluciones efectivas a las necesidades de vivienda de las familias venezolanas.
El nuevo marco legal vigente desde el 01-01-1990, hizo que el Instituto Nacional de la Vivienda enfocara su mayor atención al área de asistencia I, conformada por estratos poblacionales de menores recursos. Se desarrolla el sistema nacional de asistencia técnica, siendo uno de sus aspectos más importantes la creación de organizaciones intermediarias y comunitarias de vivienda (OIV-OCV) que estimularan la autogestión de las propias familias a ser atendidas.
A final de 1997, el Congreso de la República decreta la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral, que tiene entre sus fines proteger a los habitantes en los diferentes riesgos, que puedan ser objeto de previsión social, así como cubrir otras necesidades y cargas familiares. Uno de los subsistemas que conforman esta ley es el de vivienda cuyo objetivo era facilitar a los afiliados y beneficiarios el acceso a una vivienda digna y adecuada.
Está pendiente y debe hacerse una revisión exhaustivo de la aplicación de la ley de Política Habitacional en relación al área I de asistencia habitacional, donde encontramos a las familias calificadas sujeto de protección especial cuyo ingreso estaba por debajo de los tres salarios mínimos mensuales. El área de asistencia I, estaba caracterizada como de interés nacional bajo la responsabilidad y atención preferente aunque no exclusiva del sector público. Una revisión sumaria del periodo 89-99 nos aporta la cifra de 261.468 soluciones habitacionales ejecutadas por el INAVI en todo el país.

Sexto período 2000 - 2002

En los tres años que contempla este periodo, el estado venezolano ha sido afectado por desastres naturales, convulsiones y rupturas políticas; crisis económicas y sociales que directa o indirectamente han incidido en la implementación de políticas habitacionales.
El mes de diciembre de 1999, Venezuela vivió uno de los desastres naturales más graves de su historia contemporánea. Consecuencia de una alta pluviosidad, particularmente en el Estado Vargas se produjeron deslaves e inundaciones con cuantiosas pérdidas humanas y materiales. El país se solidarizó con Vargas, todas las instituciones públicas y privadas entre ellas el INAVI, contribuyeron con las numerosas familias las cuales quedaron en condición de damnificados por la pérdida de sus enseres y viviendas.
El gobierno implementó un Plan Especial de Vivienda por Inundaciones, para las personas y familias afectadas.
Inmerso en este macroambiente, el Instituto ha ejecutado en este período soluciones habitacionales a nivel nacional a través de distintos programas contemplados en el Decreto con Rango y Fuerza de Ley que regula el Subsistema de Vivienda y Política Habitacional: Rehabilitación de urbanizaciones populares, mejoramiento y ampliación de casas en barrios, nuevas urbanizaciones y viviendas progresivas.
Este período finaliza con la introducción del proyecto de Ley del Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat, que con la decretada Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social (30-12-2002), serían instrumentos que garantizarán el derecho de las personas y familias a una vivienda y hábitat dignos en un futuro próximo.

Septimo período 2004 - 2006

El 3 de septiembre de 2004, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, hizo realidad el anuncio efectuado en julio de ese mismo año en la inauguración de la clínica popular El Espinal, en la ciudad de Margarita, estado Nueva Esparta: la creación de la Misión Vivienda, luego llamada Misión Hábitat.
El objetivo de la Misión Hábitat es dar respuesta inmediata a las necesidades habitacionales de las comunidades, no sólo en materia de construcción y levantamiento de nuevas edificaciones, sino en la transformación del hábitat en un entorno digno para el ser humano. Esto, a través del establecimiento de complejos urbanísticos que dispongan de todos los servicios básicos en salud, educación, vialidad, esparcimiento y otros ámbitos.
La Misión Hábitat cuenta con el respaldo de varios instrumentos legales que lo sustentan como programa estratégico del actual gobierno. En este sentido, se encuentran: la Ley de Protección al Deudor Hipotecario de Vivienda, del 29 de abril de 1994, en sus Artículos 1º y 2º; el Decreto Nº 1.666 del 4 de febrero de 2002, a través del cual el Estado venezolano y las comunidades organizadas emprenden el proceso de regulación de la tenencia de la tierra en zonas habitadas por asentamientos espontáneos urbanos y complejos urbanísticos populares; y la Ley del Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat del 12 de abril de 2005, que tiene por objeto “regular la obligación del Estado venezolano de garantizar el derecho a la vivienda y hábitat dignos”.
En el ámbito internacional, sobresalen el Pacto Interamericano de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Artículo 11º, y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Artículo 25º.
Sin embargo, el sustento más importante de la Misión Hábitat es la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Así, se encuentra el Artículo 4º, sobre principios de integridad territorial, solidaridad y corresponsabilidad; Artículo 70º, en cuanto a la participación y protagonismo del pueblo en la autogestión, cogestión y cooperativas; Artículo 75º, que habla de la protección del Estado a la familia como núcleo fundamental de la sociedad; y el Artículo 82º, el cual reza así: “Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias...”.
Luego de numerosas discusiones, el 5 de mayo de 2005 la Asamblea Nacional aprobó la Ley del Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat, que le garantiza casa propia y hábitat digno a todos los venezolanos con la creación del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat y del Ministerio para la Vivienda y Hábitat como órgano rector del sector público en materia habitacional en Venezuela. En la actualidad, el INAVI forma parte del Ministerio para la Vivienda y Hábitat (MVH), despacha desde la Av. Francisco de Miranda del Municipio Chacao de Caracas y está presente en el interior del país a través de sus Gerencias Estadales.
La primera disposición transitoria de dicha Ley tiene que ver con la liquidación o supresión de los siguientes organismos: Consejo Nacional de la Vivienda (CONAVI), Servicio Autónomo de Fondos Integrados de Vivienda (SAFIV), Fundación para el Equipamiento de Barrios (FUNDABARRIOS), Servicio Autónomo de Vivienda Rural (SAVIR), Fondo Nacional de Desarrollo Urbano (FONDUR) e Instituto Nacional de la Vivienda (INAVI). En este sentido, y para dar cumplimiento a esta disposición transitoria, se procedió a instalar Juntas Liquidadoras en cada uno de los organismos adscritos al Ministerio para la Vivienda y Hábitat con el fin de llevar a buen término la culminación de las obras pendientes antes de ser absorbidos por el MVH.
Hoy día, el INAVI cuenta con 2.092 funcionarios activos a nivel nacional entre personal empleado, contratado y obrero, además de los 5.534 jubilados, pensionados y sobrevivientes que hicieron vida en esta importante Institución y contribuyeron con el desarrollo de nuestro país. En conjunto, esos miles de trabajadores dieron y continúan dando lo mejor de sí para cumplir las metas de la Misión Hábitat.
Actualmente, el Ministerio para la Vivienda y Hábitat cuenta con diez Programas de Asistencia en materia de infraestructura, salud, educación, desarrollo comunal y asistencia social colectiva. Tal es el caso del Programa VIII: Atención habitacional para familias damnificadas o en situación de riesgo inminente, y del Programa de Sustitución de Rancho por Vivienda (SUVI), dos de las líneas maestras del despacho.

Programa VIII
Este programa brinda atención habitacional a familias damnificadas o en situación de riesgo inminente, suministrándole un hábitat que humanice sus condiciones de vida en coordinación con los órganos y entes competentes del Estado.
Se extiende al ámbito nacional con el apoyo de los gobiernos estadales y locales, tanto de la zona del siniestro como del lugar de recepción de las familias; y da prioridad a los proyectos de ejecución de vivienda sobre parcelas ya urbanizadas a fin de garantizar que el proceso de construcción no exceda los tres meses.

Suvi
Es un programa orientado al reemplazo, en el mismo terreno o uno cercano, de viviendas que se encuentren en condiciones inhabitables en áreas rurales y/o urbanas.
Ese proceso de sustitución de ranchos por viviendas es de cobertura nacional y aspira incorporar al mercado laboral a las llamadas Unidades de Producción Social como especialistas de la construcción, siguiendo un esquema de organización y participación comunitaria.


Barrio Adentro
Además de los Programas de Asistencia, el Ministerio para la Vivienda y Hábitat está potenciando las Misiones Barrio Adentro I y II.
Desde marzo-abril de 2005, el Ministerio para la Vivienda y Hábitat comienza a reforzar la Misión Barrio Adentro, integrada además por el Ministerio de Salud, la Misión Médica Cubana y los Comités de Salud.
La participación del Ministerio para la Vivienda y Hábitat se ve reflejada en la construcción de los centros asistenciales (Consultorios Populares de Barrio Adentro I y Centros de Diagnóstico Integral, Centros de Rehabilitación Integral y Centros de Atención Tecnológica de Barrio Adentro II), dotados de servicios básicos y condiciones de vida dignas en todas sus dimensiones y para todos los beneficiados: médicos y pacientes.
Asimismo, el Ministerio mantiene contacto directo con los Comités de Tierras Urbanas (CTU), las cuadrillas comunitarias y las Mesas Técnicas de Agua.
Con el coronel Ramón Carrizalez al frente del Ministerio para la Vivienda y Hábitat y el comandante Jorge Pérez Prado al mando del Instituto Nacional de la Vivienda, el INAVI ha construido hasta la fecha cerca de un millón y medio de viviendas dignas.

Fuente: INAVI