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¿Existen ideas innatas en el diseño urbano? Por: Pedro A. Rosales
La palabra idea, proveniente del griego ἰδέα, de eidon, se refiere a una imagen, ya sea visual o escrita, que existe en la mente de quien la tiene. Por su parte, lo innato (del latin innātus) implica una característica que nace con la persona, es decir, que ésta posee desde el nacimiento.
El diseño urbano, al igual que la capacidad humana de contemplar y crear ideas, está asociado al ser racional, esto es, a la capacidad de raciocinio, autorreflexión, la creatividad y la habilidad de adquirir y aplicar los conocimientos adquiridos.
El conocimiento se forma a través de la acumulación de las ideas y las vivencias, que posteriormente dan lugar a los conceptos y estos a su vez “son algo específicamente distinto de las percepciones y las representaciones” (Hessen J., 1989, p.34).
Si el diseño urbano es, en la mente de cada diseñador, una representación de la “ciudad ideal”, una especie de visión de lo que debe ser la ciudad que hoy tenemos, entonces es a su vez causado por los pensamientos, ideas y conceptos que existen en la mente de quien diseña, por lo tanto, está determinado e influido por las experiencias que esta persona haya tenido.
En el diseño urbano se conjugan tanto la experiencia como la razón, lo empírico y lo racional, lo cierto y lo incierto, las artes y la ingeniería, lo subjetivo y lo objetivo, y es por esto que creo que no existe una idea innata en el diseño urbano, a pesar de que existan algunas teorías que tiendan a decir lo contrario.
Al igual que en todo proceso, el diseño urbano tiene que adaptarse a una realidad en la que el sujeto es el fin último. Tiene una razón de ser, una causa y unos efectos. Es la relación entre el sujeto (ser humano) y el objeto (ciudad) en el que se forma un ciclo de continuo aprendizaje a través de la experimentación del hombre en la ciudad y de la ciudad para el hombre.
Algo que pareciera ser una idea innata del diseño urbano, es el hecho de satisfacer las necesidades y los requerimientos humanos en la ciudad, sin embargo este, como se mencionó anteriormente es el fin que busca el diseño urbano.
Bibliografía:
Hessen, Johan (1989). Teoría del conocimiento. Caracas: Panapo, pp.33-46.
