La gente tiene la prioridad,
10 pasos en dirección a los suburbios caminables.
1-.Compartir una visión y elaborar un plan
Por Lynn
Richards
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Artículo publicado en la revista Land Lines del Lincoln Institute of Land Policy de Julio de 2014. Publicado en este blog bajo autorización del autor.
Para citar este artículo:
Sobre el Autor:
LYNN RICHARDS, próxima presidente y directora ejecutiva del Congresopara el Nuevo Urbanismo, fue fellow Lincoln/Loeb de 2013 en la Escuela de Posgrado de Diseño de la Universidad de Harvard y el Lincoln Institute of Land Policy. Previamente, a lo largo de 13 años, ocupó varios puestos de liderazgo en la Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU. (EPA), entre ellos, directora en ejercicio y directora de políticas de la Oficina de Comunidades Sostenibles. Contacto: lrichards@cnu.org o sígala en Twitter @lrichardsCNU
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Artículo publicado en la revista Land Lines del Lincoln Institute of Land Policy de Julio de 2014. Publicado en este blog bajo autorización del autor.
Para citar este artículo:
Richards, L. (Julio de 2014). La gente tiene la prioridad.
10 pasos en dirección a los suburbios caminables. (P. Rosales, Ed.)
Recuperado el DÍA de MES de AÑO, de http://urbanproyect.blogspot.com.es/:
http://urbanproyect.blogspot.com.es/2014/08/la-gente-tiene-la-prioridad-10-pasos-en.html
_______________________________________________Sobre el Autor:
LYNN RICHARDS, próxima presidente y directora ejecutiva del Congresopara el Nuevo Urbanismo, fue fellow Lincoln/Loeb de 2013 en la Escuela de Posgrado de Diseño de la Universidad de Harvard y el Lincoln Institute of Land Policy. Previamente, a lo largo de 13 años, ocupó varios puestos de liderazgo en la Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU. (EPA), entre ellos, directora en ejercicio y directora de políticas de la Oficina de Comunidades Sostenibles. Contacto: lrichards@cnu.org o sígala en Twitter @lrichardsCNU
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Muchas áreas suburbanas de los Estados Unidos están mostrando
signos de deterioro, con propiedades abandonadas, centros comerciales vacantes
y espacios subutilizados. Estos paisajes
han venido a caracterizar la expansión descontrolada: lugares construidos para
el automóvil y a los que sólo se puede acceder por automóvil. Pero estos
suburbios también tienen enormes oportunidades de reinvención creativa.
Varias comunidades a lo largo del país están rediseñando la
escala de sus suburbios para convertirlos en lugares animados y accesibles a
peatones, construidos para la gente.
Los barrios suburbanos reorientados para peatones pueden
prosperar y diversificarse para brindar un mayor respaldo a las economías
locales, elevar los indicadores de calidad de vida, y mejorar 1las condiciones
medioambientales locales y regionales. Incluso los suburbios deteriorados,
plagados de estructuras en desuso y otras zonas muertas, tienen el potencial
para generar nueva infraestructura de vivienda, acceso al transporte público,
espacios abiertos y tiendas.
En el sitio que una vez fue un lote de
estacionamiento desolado, el Centro Comunitario de Arlington Mill ofrece
viviendas de interés social, tiendas, programas educativos y recreativos, y un
parque infantil en Arlington Virginia.
La Universidad de Utah estima que hay 1,1 millones de
hectáreas de lotes de estacionamiento y otras áreas grises que están listas
para ser revitalizadas, y medio millón de hectáreas están disponibles en áreas
comerciales subutilizadas, como centros comerciales abiertos y tiendas vacantes
(Dunham Jones y Williamson 2009). La transformación de estos paisajes va a ser
una prioridad de planificación y desarrollo en los Estados Unidos en el siglo
XXI.
Muchas ciudades están revitalizándose constantemente y
capitalizando las recientes tendencias demográficas que respaldan dichos
esfuerzos, pero las regiones económicamente robustas también necesitan
comunidades suburbanas florecientes.
Encuestas recientes realizadas por la Asociación Nacional de
Corredores de Bienes Raíces y la Asociación Americana de Planificación han
revelado que una mayoría de compradores potenciales prefiere vivir en barrios
peatonales, con diversidad de tipos de vivienda y una mezcla de opciones residenciales,
empresariales y comerciales. A medida que los “baby boomers” envejecen y la
mayor parte de la generación del milenio ingresa en la adultez, una creciente
cantidad de estadounidenses está dejando sus automóviles para vivir en entornos
más céntricos y peatonales.
En 2012, aproximadamente la mitad de la población prefería casas más pequeñas en barrios bien conectados con lugares para vivir, trabajar, hacer las compras y jugar (Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces, 2011, Asociación Americana de Planificación, 2014). A pesar de la creciente evidencia en favor de la revitalización urbana, muchos líderes locales no saben a ciencia cierta cómo empezar. Este artículo explora 10 maneras en que las comunidades de todo el país han reducido la escala de partes significativas de sus suburbios de expansión descontrolada para convertirlos en centros sociales florecientes.
En 2012, aproximadamente la mitad de la población prefería casas más pequeñas en barrios bien conectados con lugares para vivir, trabajar, hacer las compras y jugar (Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces, 2011, Asociación Americana de Planificación, 2014). A pesar de la creciente evidencia en favor de la revitalización urbana, muchos líderes locales no saben a ciencia cierta cómo empezar. Este artículo explora 10 maneras en que las comunidades de todo el país han reducido la escala de partes significativas de sus suburbios de expansión descontrolada para convertirlos en centros sociales florecientes.
1-.Compartir una visión y elaborar un plan
Muchas comunidades comienzan por imaginar cómo quieren crecer
y después elaboran un plan para concretar esa visión. ¿Los residentes quieren
más viviendas, un centro de entretenimiento peatonal, un nuevo distrito de
artes o una zona de agricultura urbana? ¿Es más importante aumentar la base
gravable, reducir las víctimas mortales de peatones y de ciclistas, o aumentar
el acceso a comida fresca? Las metas específicas ayudan a dirigir los esfuerzos
de revitalización.
Los planes regionales y barriales hacen participar a los
miembros de la comunidad en un diálogo sobre cómo aplicar las inversiones de
infraestructura y aprovechar las oportunidades de revitalización a medida que
aparecen. Los gobiernos locales pueden comenzar con un sitio pequeño —como un
lote vacante o un edificio municipal— y, después de que dicho proyecto haya
sido exitoso, continuar con más obras, generando el impulso necesario para
rediseñar un barrio o corredor urbano entero, o incluso un sitio contaminado
una vez que se haya limpiado. Un propósito compartido acerca de un lugar puede
ser un incentivo poderoso para guiar el cambio en el futuro.
Los suburbios poseen una enorme oportunidad de
reinvención creativa.
Considérese Midvale Slag y Sharon Steel, dos sitios
contaminados adyacentes ubicados aproximadamente a 16 kilómetros al sur de Salt
Lake City en Midvale, Utah. Ambos fueron descontaminados aproximadamente al
mismo tiempo, pero sólo uno está prosperando.
En 2000, el Concejo Municipal de Midvale adoptó la
“Evaluación de Reutilización y Plan de Ordenamiento de Bingham Junction” para
el sitio de Midvale Slag, de 180 hectáreas de superficie.
Los funcionarios municipales trabajaron con residentes,
autoridades de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y otras partes
interesadas para crear una estrategia de revitalización del sitio y convertirlo
en un área de uso mixto comercial, residencial y recreativa. Ahora próspero,
Bingham Junction creó aproximadamente 600 puestos de trabajo, 1,5 millones de dólares
en ingresos anuales por el impuesto sobre la propiedad, y un aumento de 131
millones de dólares en el valor de las propiedades (EPA 2011). Las familias se
han mudado a nuevos condominios, y se piensa construir 2.500 unidades
residenciales más. También se han construido edificios de oficinas, un
supermercado y otros almacenes, y la comunidad piensa desarrollar hasta 200 mil
metros cuadrados de oficinas comerciales y tiendas.
En contraste, el
sitio de Sharon Steel, de 100 hectáreas, que no tenía un plan de revitalización
ni una visión para el futuro, permanece vacante. Sin embargo, gracias al éxito
de Bingham Junction, los funcionarios municipales han comenzado el proceso de planificación y construcción de
visión en ese sitio.
2. Identificar activos
A muchos gobiernos locales les cuesta determinar dónde
concentrar sus esfuerzos iniciales de planificación y construcción de visión.
Los siguientes tipos de preguntas pueden ayudar a identificar qué tipos de
activos aprovechar.
1.
¿Hay
transporte público disponible? En caso afirmativo, ¿hay áreas subutilizadas
cerca o inmediatamente adyacentes a paraderos de transporte que se podrían
revitalizar para mejorar el acceso?
1.
¿En
qué se invertirá el dinero de infraestructura existente? Por ejemplo, ¿en
caminos, agua, alcantarillado, escuelas, estructuras cívicas, parques?
2.
¿Hay
lotes de estacionamiento, edificios o centros comerciales vacantes o
subutilizados cerca de estas inversiones de infraestructura?
3.
¿Cuáles
de estas áreas tienen planes de revitalización o respaldo barrial para nuevos
emprendimientos?
4.
¿Cuáles
de estas áreas están cerca o adyacentes a otros activos públicos, como
escuelas, bibliotecas, parques o espacios abiertos?
5.
¿Algunos
de estos sitios se pueden alinear con áreas de empleo existentes o emergentes?
6.
¿Algunas
de estas propiedades están disponibles para ser revitalizadas? Es decir, ¿hay
algún dueño dispuesto a colaborar con los objetivos y planes de revitalización
de la comunidad?
Esta evaluación de propuestas no es un proceso lineal, paso
por paso. A veces un sitio puede dejar de estar accesible de improviso, o se
puede recibir un subsidio federal para convertir una carretera en una ruta
principal. En otras situaciones, un dueño quizás no tenga voluntad para
cooperar, o un sitio puede considerarse no apto. De todas maneras, una
evaluación de las condiciones existentes puede ayudar a identificar sitios
potenciales o barrios prioritarios.
Muchas ciudades y pueblos aprovechan la
oportunidad para realizar inversiones de infraestructura en barrios que quieren
revitalizar.
3. Aprovechar las
inversiones en infraestructura
Para atraer inversiones privadas y nuevos emprendimientos,
los gobiernos locales pueden realizar inversiones públicas significativas, ya
sea modernizando la infraestructura existente o invirtiendo en infraestructura
nueva. Muchas ciudades y pueblos aprovechan la oportunidad para realizar
inversiones de infraestructura en barrios que quieren revitalizar. Las
investigaciones han demostrado que al aprovechar las inversiones públicas, las comunidades
pueden aumentar el valor del suelo de un 70 a un 300 por ciento, estimulando al
mismo tiempo las inversiones privadas, el capital social, el turismo y la
actividad comercial un promedio del 30 por ciento (Litman 2010). También pueden
alcanzar objetivos de planeación y revitalización reformando espacios públicos
comunitarios para aumentar su valor compartido.
Norman, Oklahoma, ubicada aproximadamente 40 kilómetros al
sur de Oklahoma City, es una obra interesante en curso. El pueblo tenía 27 millones
de dólares para mejorar el flujo de tráfico y aumentar la seguridad en un
segmento de siete cuadras de una calle que cruzaba la típica línea de tiendas
de un distrito, con grandes lotes de estacionamiento a ambos lados de la calle.
El pueblo se unió para ver cómo utilizar este dinero para realizar mejoras de
mayor alcance en el paisaje vial, junto con las mejoras de seguridad
necesarias. Empresarios, funcionarios universitarios y líderes locales se
unieron para participar en planes estratégicos de ecología urbana y ver cómo se
podría crear un área comercial peatonal.
Las municipalidades también pueden aprovechar las inversiones
de capital para alcanzar otros objetivos comunitarios. Con recursos cada vez
más escasos, los gobiernos locales no pueden ya darse el lujo de invertir en
infraestructura con un objetivo único. Por ejemplo, la ciudad de Lenexa, Kansas
(un suburbio de Kansas City), se propuso ser una comunidad más sostenible y
vivible, y usó proyectos de infraestructura verde para alcanzar esta meta.
Usando fondos de la Ley de Recuperación y Reinversión Americana, los
funcionarios municipales implementaron una serie de mejoras en las bocas del
alcantarillado a nivel vial que satisficieron objetivos claves de planeación y
revitalización urbana, como la creación de espacios abiertos y el fomento de
actividad peatonal, al mismo tiempo que resolvían los problemas del desagüe de
la aguas pluviales.
4. Alinear códigos y
ordenanzas
Algunos de los mayores impedimentos para el rediseño de los
entornos suburbanos son los códigos y ordenanzas anticuadas e incoherentes.
Estas regulaciones para el desarrollo del suelo —desde ordenanzas de
zonificación a normas viales, requisitos de estacionamiento, cobertura de
predios y límites de altura— son con frecuencia responsables de los patrones
existentes de transporte y uso del suelo, y conforman la estructura legal por
defecto de todos los emprendimientos nuevos. La consecuencia es que la
construcción de un barrio peatonal de uso mixto es frecuentemente ilegal, y el emprendedor
tiene que solicitar exenciones o permisos especiales, que pueden generar
incertidumbre y demoras en el proceso de desarrollo o desalentar por completo
los proyectos de revitalización.
Los estudios han demostrado que el respaldo gubernamental al
desarrollo en las áreas de interés es el mejor predictor de inversiones
privadas (Hook et al. 2013). Una de las maneras más fáciles de apoyar un
crecimiento nuevo es cambiar los códigos y ordenanzas para legalizar los
emprendimientos con acceso peatonal. Los nuevos códigos se pueden incorporar a
una zona de actividad superpuesta o un plan barrial, para permitir el tipo de
construcción necesario para transformar un área.
Hay una serie de recursos disponibles para ayudar a los
gobiernos locales a determinar dónde y cómo cambiar sus códigos, como SmartCode
(www.smartcodecentral.org), códigos basados en formularios
(http://formbasedcodes.org), los códigos inteligentes de la Asociación
Americana de Planificación: Regulación de desarrollo modelo de suelo (https://www.planning.org/research/smartgrowth),
o la serie Essential Fixes (Correcciones esenciales) de la EPA
(www.epa.gov/dced/essential_fixes.htm).
Por ejemplo, Columbia Pike en Arlington, Virginia, un
corredor urbano de 5 kilómetros de longitud al que se llega cruzando el río
Potomac esde el centro de Washington, DC, fue revitalizado a escala peatonal
después de que el condado modificó los códigos y ordenanzas de desarrollo
subyacentes. En Columbia Pike, ubicada en un condado urbano que creció de forma
explosiva en décadas recientes, el desarrollo y la inversión habían sido, por
el contrario, mínimas en los últimos 30 años. A finales de la década de 1990,
los líderes del condado crearon un código basado en formularios para fomentar
una revitalización del corredor orientada al transporte público y el tránsito
peatonal. El código es un código optativo (también conocido como código
paralelo); la zonificación subyacente permanece activa, pero su uso es alentado
por procedimientos de revisión y aprobación rápida. Desde la adopción del
código en 2003, se han construido en la zona de Columbia Pike 1.000 unidades de
vivienda nuevas y 22.297 metros cuadrados de edificación comercial, y se han
aprobado 600 unidades de vivienda nuevas y 2016 metros cuadrados de edificación
comercial.
El pueblo de Norman, Oklahoma, espera aprovechar
las mejoras viales de seguridad pública necesarias para realizar más mejoras en
el paisaje vial.
5. Diseñar bien las
calles
Para cualquier esfuerzo de revitalización, la red vial de la
comunidad es fundamental. Los suburbios típicos tienen carriles anchos y de
alta velocidad, diseñados para que los automóviles se puedan desplazar
eficientemente por la zona. Pero el interés principal de todo esfuerzo de
rediseño urbano debería ser el de posibilitar el desplazamiento a la gente y no
los automóviles por un área. Este objetivo se puede lograr construyendo aceras
anchas y atractivas, instalando carriles y estacionamiento para bicicletas,
creando zonas de aislamiento entre la gente y el tránsito vehicular;
desarrollando lugares atractivos para caminar; y diseñando cruces viales
seguros. Las calles bien concebidas también pueden desencadenar inversiones y
el proceso de revitalización. Sin embargo, en muchas comunidades suburbanas,
que tienden a ser menos competitivas, el sector público quizás tenga que
catalizar el crecimiento con inversiones iniciales de respaldo de
infraestructura y equipamiento para atraer fondos privados.
Por ejemplo, Lancaster, California, una ciudad de tamaño
mediano a 100 kilómetros al norte de Los Ángeles, transformó una arteria de
cinco carriles en una calle comercial invirtiendo en una serie de mejoras
viales. Estrecharon y redujeron la cantidad de carriles de tránsito, y
agregaron estacionamiento en la calle y vegetación vial, lo cual redujo el
tráfico de 60 kilómetros por hora a 25 kilómetros por hora.
La inversión de 11,5 millones de dólares de la ciudad atrajo
más de 300 millones de dólares en inversiones privadas.
Los espacios verdes estratégicamente ubicados
pueden crear vínculos que conecten áreas naturales y preserven el carácter de
la región, los suelos agrícolas, los espacios abiertos y el agua limpia.
6. Diseñar bien el
estacionamiento
El estacionamiento es un problema para cualquier
emprendimiento, pero es particularmente problemático en áreas suburbanas donde
la comunidad está tratando de eliminar su dependencia del automóvil. La
creencia popular es que el estacionamiento es esencial para la supervivencia de
las tiendas; por lo tanto, muchas áreas suburbanas tienen un exceso de oferta
de estacionamiento, debido a los distintos requisitos de código, diseño o
financiamiento. Pero todo esfuerzo exitoso para rediseñar un suburbio requiere
que los planificadores sopesen las necesidades de estacionamiento actuales con
una visión creativa para un futuro menos dependiente del automóvil. Las
comunidades pueden evaluar cuánto estacionamiento es necesario y explorar modos
alternativos de satisfacerlo colocando lugares de estacionamiento en la calle,
permitiendo el estacionamiento compartido, o desvinculando los espacios de
estacionamiento de las unidades de vivienda (EPA 2006). Para promover un
entorno vial atractivo para los peatones, es fundamental eliminar o reducir el
estacionamiento de superficie, o colocarlo detrás de las áreas de tiendas. Los
proyectos de revitalización más grandes quizás requieran un garaje de
estacionamiento, pero debería estar ubicado en la parte trasera del sitio y no
inmediatamente adyacente a otras oportunidades de tránsito.
Es cada vez más común “envolver” el garaje de estacionamiento
con unidades de viviendas más pequeñas u oficinas, para poder proporcionar
estacionamiento sin interrumpir el paisaje vial.
A medida que el barrio reduce su dependencia del automóvil,
puede reconvertir los garajes de estacionamiento incorporando jardines
comunitarios en los pisos superiores o creando espacio de alquiler económico
para empresas nacientes en los pisos inferiores. Una comunidad de Albany, Nueva
York, transformó un viejo garaje de estacionamiento y concesionaria de
automóviles en condominios de lujo.
Al planificar para usos futuros, un barrio puede mantener los
espacios de estacionamiento que necesita ahora y permitir que el área
evolucione, sin perder las inversiones iniciales efectuadas durante el proceso
de revitalización. Los gobiernos locales también pueden modificar los códigos
de zonificación y edificación para demandar que los constructores de garajes
cumplan con requisitos mínimos de adaptabilidad (Jaffe 2013).
7. Agregar más zonas
verdes
Los paisajes suburbanos se han descrito como “hostiles” o
“insalubres” debido a sus amplias zonas subutilizadas, dominadas por
superficies pavimentadas. Pero muchas comunidades están recuperando la
naturaleza en estos entornos edificados, y transformando las calles y los
pasajes que se encuentran entre un edificio y otro en zonas peatonales
atractivas y florecientes.
Los árboles, las plantas, los espacios verdes abiertos y
caminos recreativos ofrecen un descanso a la gente, proporcionan áreas de
reunión social, mejoran las condiciones medioambientales y crean paisajes
viales más habitables (Benfield 2014). Los sitios suburbanos pueden facilitar
la integración de espacios verdes en nuevos proyectos de desarrollo porque
frecuentemente tienen más acceso al suelo y flexibilidad que las áreas urbanas.
Como inversión pública, el espacio verde también puede atraer iniciativas de
desarrollo privado.
Los espacios verdes se pueden incorporar a tres niveles: en
una región, en un barrio o en cada sitio individual. A escala de sitio, las
municipalidades están comenzando a usar infraestructura verde para controlar
las aguas lluvias, absorbiéndola en el suelo o captándola para usarla más
adelante.
Estas estrategias crean lugares más bellos, aumentan la
seguridad peatonal, reducen la velocidad del tráfico, controlan los caudales de
agua y generan apoyo popular para crear un sistema de gestión de aguas
pluviales más efectivo. (Al igual que los baches, una alcantarilla visiblemente
tapada al nivel de la calle probablemente genere más llamadas al municipio que
una fuga en una tubería subterránea invisible). Las soluciones a nivel de sitio
también pueden crear el impulso para una transformación suburbana de mayor
escala, creando al mismo tiempo espacios públicos bulliciosos en antiguos lotes
de estacionamiento, pasajes, edificios, áreas apaisajadas, techos o calles.
Imagínense, por ejemplo, un mar de vegetación en cascada descendiendo del techo
de un garaje de estacionamiento, o una plaza peatonal con macetas, árboles, mesas
y sillas en una sección de un antiguo lote de estacionamiento.
A nivel regional y de barrio, los espacios verdes pueden
conectar áreas naturales con tierras de cultivo y al mismo tiempo ofrecer
funciones ecológicas críticas. Además, estas conexiones pueden dar soporte a
caminos y senderos de uso múltiple, corredores de hábitats y otros “dedos
verdes” integrados en la región. Los enfoques regionales se concentran en el
movimiento de vida silvestre, gente y recursos naturales, como el agua. Las
estrategias barriales se enfocan en conexiones con redes regionales más
grandes, creando lugares interconectados de reunión pública, espacios abiertos,
caminos coordinados de uso múltiple, y una red de infraestructura para
bicicletas.
La revitalización del aeropuerto Stapleton en las afueras de
Denver, Colorado, incorporó espacios verdes a nivel regional y barrial.
Aproximadamente un tercio de sus 2.000 hectáreas se ha destinado a nuevos
parques y espacios abiertos para las 12.000 unidades residenciales del
proyecto. Cada casa se encuentra a 10 minutos de caminata de un espacio
abierto. Los componentes centrales son el Central Park de 32 hectáreas y el
corredor Westerly Creek de 34 hectáreas. Se han plantado más de 27.000 árboles,
y los 6 millones de toneladas de hormigón que anteriormente formaban parte de
las pistas de aterrizaje del aeropuerto se han incorporado ahora a los nuevos
parques que se crearon.
Este proyecto de revitalización no sólo convirtió el
aeropuerto en un próspero entorno peatonal, sino que también genera anualmente
22 millones de dólares en impuestos sobre la propiedad y 13 millones de dólares
en ingresos por impuesto a las ventas (Swetlik 2013).
Lo que antes fue una zona
inhóspita de centros comerciales y grandes tiendas departamentales, Columbia
Pike en Arlington, Virginia, ofrece ahora emprendimientos peatonales y de uso
mixto, como Penrose Square.
8. Cambiar el uso del
suelo
Muchas áreas suburbanas están repletas de grandes almacenes
abandonados o subutilizados, y centros comerciales anticuados. Al volver a
utilizar estos edificios como bibliotecas, escuelas, viviendas y hasta
iglesias, las comunidades pueden reactivar una zona muerta y crear demanda en
ese lugar.
También pueden prevenir o retrasar el patrón de expansión
descontrolada, reduciendo la necesidad de construir nuevas grandes tiendas
departamentales en parcelas sin desarrollar. Sin una estrategia de
revitalización más amplia, sin embargo, el reúso de grandes tiendas
departamentales no modificará el paisaje físico para permitir una actividad
peatonal significativa.
Los emprendedores urbanos frecuentemente tienen que
consolidar parcelas y negociar con múltiples dueños, especialmente en
corredores con múltiples centros comerciales y tiendas minoristas de uso único.
En consecuencia, muchos emprendedores prefieren los viejos centros comerciales,
que en general tienen una superficie significativa, un solo dueño, caminos existentes,
servicio de agua y alcantarillado y viviendas residenciales adyacentes. La
megaestructura existente quizás se tenga que demoler y reemplazar por edificios
de densidad moderada, una cuadrícula vial tradicional y una mezcla de uso
comercial y residencial. Por ejemplo, el proyecto de revitalización de las 40
hectáreas del Belmar Mall en Lakewood, Colorado, reconectó la cuadrícula vial.
Estas calles atractivas para el tránsito peatonal ahora tienen 1.300 viviendas
nuevas, cien mil metros cuadrados de espacio comercial y 63.000 metros
cuadrados de espacios de oficina.
Este método ha creado un centro en muchas comunidades
suburbanas, o una revitalización similar de gran escala en dichos sitios. El
proceso de transformación de un paisaje suburbano en un barrio floreciente y
peatonal toma tiempo y puede requerir inversiones en infraestructura pública.
Reconociendo esto, algunas municipalidades piensan realizar un proceso de
revitalización por etapas en varias décadas, pero proporcionando fondos en
forma inmediata para infraestructura que será aprovechada por las inversiones
futuras. Un componente crítico de un desarrollo por etapas exitoso es un
proceso de planificación y zonificación compatible por parte del gobierno
local. Se pueden diseñar acuerdos de largo plazo para aumentar la densidad o
realizar actividades de revitalización en gran escala en un período de tiempo
en particular, permitiendo que se vaya construyendo la oferta y demanda en el
mercado.
Un ejemplo de un desarrollo por etapas exitoso es Potomac
Yards en Alexandria, Virginia. Este antiguo sitio industrial fue descontaminado
en 1997 y desarrollado de acuerdo a la zonificación en vigor en ese momento,
creando un centro comercial abierto tradicional. Los inquilinos firmaron contratos
de alquiler por 15 años, un plazo normal en ese momento y lugar. En los años
siguientes, los funcionarios municipales obtuvieron financiamiento para
construir una nueva estación del metro en la parte trasera del centro
comercial, y se construyeron también varios edificios residenciales de uso
mixto y alta densidad. Como resultado, el valor del suelo en Potomac Yards
aumentó significativamente.
En 2010, el concejo municipal aprobó un plan de
revitalización, que comenzará en 2017 y se sincronizará con la apertura de la
parada del metro.
El centro comercial abierto será demolido para dar lugar a un
nuevo barrio peatonal de uso mixto con 650.000 metros cuadrados destinados a
oficina, comercio y residencias.
9. Proporcionar un
liderazgo catalizador
El rediseño de barrios suburbanos para uso peatonal requiere
la coordinación y cooperación entre departamentos municipales que normalmente
operan en forma independiente. Los departamentos de transporte administran los
sistemas viales, los departamentos de
vivienda se encargan de viviendas de interés social, y los departamentos de
obras públicas construyen sistemas de alcantarillado.
Pero no hay un único departamento que pueda implementar la
compleja gama de estrategias y cambios físicos necesarios para transformar una
subdivisión residencial de uso único o distrito comercial en un barrio peatonal
de uso mixto.
El liderazgo catalizador se basa por partes iguales en
mediación, facilitación y liderazgo.
Se basa en respetar la metodología tradicional de cada
departamento, reconociendo al mismo tiempo que no hay un departamento en
particular que tenga todas las respuestas o datos para resolver ciertos
problemas. El liderazgo catalizador puede generar la confianza y el respeto
necesarios para promover enfoques más colaborativos e innovadores para superar
los desafíos presentados por la construcción de espacios suburbanos. Es
esencial para orquestar estos esfuerzos, mediar entre partes con distintas
agendas, y alcanzar las metas deseadas a tiempo y dentro del presupuesto. La
revitalización exitosa del centro de Silver Spring, Maryland, se benefició de
este tipo de liderazgo. El área había sido un centro de comer cio minorista
dinámico en los años de posguerra.
Pero como muchos centros suburbanos, perdió gran parte de su
vitalidad cuando aparecieron los centros comerciales cerrados en la década de
1970, y los intentos posteriores de recuperar la base comercial fracasaron. En
1996, el condado decidió revitalizar el área creando una comunidad orientada a
los peatones, de uso mixto y con acceso a transporte público. El administrador
del condado sabía que la lentitud del proceso de otorgamiento de permisos
podría afectar el proyecto, así que creó un programa de reducción burocrática,
recogiendo la opinión del personal local responsable de hacer cumplir los
códigos de edificación y del sitio (construcción, electricidad, incendio,
mecánica, accesibilidad, zonificación, carteles, gestión de sedimentos y aguas
pluviales, revisión del plan de subdivisión, y códigos y normas de inspección).
Los participantes, reunidos en mesas redondas, identificaron
y resolvieron problemas interdepartamentales para los proyectos propuestos en
la zona de revitalización. Al reunirse en un mismo lugar, los representantes de
todos los departamentos pudieron superar las barreras de diseño, zonificación y
códigos de manera más eficiente. Como resultado, Silver Spring ha transformado
su paisaje suburbano en una comunidad floreciente, con más de 70.000 metros
cuadrados de superficie comercial y de esparcimiento, 46.000 metros cuadrados
de espacio de oficinas y casi 2.000 residencias.
10. Anticipar lo que
viene
El proceso de rediseño de comunidades suburbanas puede ser
largo y difícil, pero hay una serie de puntos de partida posibles, desde la
creación de una visión y planes, hasta la realización de inversiones de
infraestructura y la construcción del primer proyecto. Al comenzar este
proceso, los líderes municipales deberían considerar varios temas:
• Determinar cómo medir el éxito.
Tener un objetivo
claro y mensurable para la revitalización de un corredor o de un centro
comercial abierto puede ser crítico para asegurar que el proyecto siga su
curso. ¿El objetivo es aumentar las ventas minoristas, la cantidad de pasajeros
que usan el transporte público o la cantidad de viviendas de interés social? En
el curso de un proyecto, las comisiones municipales y las juntas de
planificación, zonificación y transporte tendrán que tomar decisiones
aparentemente menores —como, por ejemplo, aumentar o disminuir la cantidad de
plazas de estacionamiento— que pueden tener efectos potencialmente
considerables. Es más probable que las municipalidades alcancen sus objetivos
de largo plazo si articulan y definen claramente las medidas del éxito desde el
comienzo.
•Gestionar los lugares revitalizados para todos los grupos de
ingreso y edad.
Muchas ciudades y pueblos están aprovechando la expansión de
las líneas de transporte público para transformar sus paisajes suburbanos, lo
cual atraerá a más minorías, residentes
de bajos ingresos y jóvenes que quieren vivir en barrios peatonales. Las
municipalidades tienen que planificar de acuerdo a ello, y adaptarse a estas
nuevas demografías proporcionando viviendas de interés social, oportunidades de
empleo y opciones de comercio minorista.
• Respetar y celebrar las originalidades locales y
regionales.
Esencialmente, los barrios atractivos tienen un gran sentido
de lugar, con paisajes viales, estilos arquitectónicos o arte pública singulares.
A medida que las comunidades transforman sus paisajes suburbanos, los líderes
pueden permitir que los barrios crezcan orgánica y auténticamente, y evitar que
centros comerciales genéricos se reemplacen por centros municipales genéricos
que a largo plazo no se desempeñen mucho mejor.
La evolución de los paisajes suburbanos en los Estados Unidos
representa oportunidades enormes para repensar de forma creativa los entornos
edificados y naturales del país. El rediseño de estos lugares para peatones
puede ayudar a restaurar la actividad en las calles y crear lugares vitales y
prósperos para vivir y trabajar.
Bibliografía utilizada:
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