miércoles, 11 de marzo de 2009

Los barrios reconstruyen su historia por Jesus Peña

No hubiese sido posible que muchas comunidades hoy día estuviesen haciendo uso de sus recuerdos y sus obras para plasmarlos en la Memoria de Venezuela, si no gozáramos de un deseo nacional de reivindicación social de estos sectores desplazados por el mal llamado sistema democrático y de la idiosincracia venezolana del siglo XX alejados de intereses reivindicativos, en las áreas educativas, económicas y ambientales.

Ahora los barrios expresan sus derechos de pertenencia social y cultural, como lo tienen los pueblos del mundo, y se apropian de sus recuerdos para plasmarlos y darlos a conocer a quien estén interesados, es decir al pueblo mismo.

Al incursionar la disciplina histórica en una terreno no abordado por generaciones anteriores, no buscara culpar con ello a lo practicantes de la reconstrucción del pasado sino aprovechar el momento que ha dado el espectro político y social de la Venezuela del siglo XXI, y allí pues marcará la diferencia.

De esta manera se ha tomado la iniciativa para escudriñar y trabajar un espacio que históricamente se reconocen en muchos términos como son los Barrios Venezolanos, espacio que es tomado como un deber para los practicantes de las ciencias sociales que buscan respuestas a fenómenos sociales complejos que se dan dentro de estos espacios pero que pueden dejar de conocerse si no se convive o se incursiona dentro de la comunidad.

Estos espacio urbanos compuestos por gente de similitud y condiciones sociales que en algunas veces y en algunos casos son precarias pero que luego han sabido superar muchas dificultades hasta establecerse con cierta comodidad y holgadura, forman parte de las metrópolis y conviven al lado de la zona totalmente planificada, buscando continuamente los elementos suficientes para desenvolverse y afrontar la cotidianidad.

Las políticas reivindicativas implementadas por el Estado venezolano en los últimos siete años, responden a los derechos exigidos por las comunidades y a su vez constituyen un deber que tiene el gobierno para con todos los barrios del país.

El surgimiento y el desenvolvimiento de los barrios en Venezuela

Los barrios venezolanos nacen producto de la movilidad social que se genera no sólo en Venezuela sino en America Latina durante la primera mitad del siglo XX, cuando disminuye la actividad rural y se incrementa la dinámica urbana de los servicios, en el caso venezolano es el inicio del rentismo petrolero en la década de los años 20´ .

Es allí cuando la actividad económica principal deja de estar en el medio agrícola para asentarse en la actividad petrolera y en todo lo que ello genera, convirtiendo las ciudades en metrópolis, cambiando totalmente su dinámica, sus espacios y sus dimensiones propias para el hábitat, se va conformando otra forma de hábitat sin planificación previa, donde grandes masas de gente ocupan territorios baldíos, lechos de quebradas, colinas y cualquier espacio periférico de carácter publico, estatal y en casos a lo privado.

Diferentes causas marcan el proceso migratorio de las comunidades rurales hacia las ciudades en las tres primeras décadas del siglo XX, entre ellas el desarrollo capital y comercial que se genera en estos territorios donde el fenómeno caudillista se va aplacando para dar paso a una dinámica “de estabilidad política”, que hace posible un crecimiento sustantivo de las unidades urbanas.

Paralelamente más allá de Venezuela, en la mayoría de países de habla hispana va ocurriendo el mismo fenómeno se va generando la infraestructura suficiente para albergar la ciudad formal que conforman las metrópolis y se ocupan los espacios productivos que una vez fueron haciendas, donde crece la ciudad formal y planificada.

A los márgenes de esta ciudad planificada, entre los últimos años de la dictadura gomecista y los dos períodos siguientes se conforman una serie de comunidades aisladas de servicios básicos que vienen a ser los primeros barrios del país, ubicados en terrenos de carácter nacional y municipal. Posteriormente durante el trienio 1945/1948 se genera otra oleada de conformación de comunidades que la sumamos con las que se generan en el surgimiento del puntofijismo y en las demás coyunturas de crisis y bonanzas del país entre 1968 hasta el presente.

Por eso los barrios al reconstruir su memoria expresan un fenómenos social contemporáneo, activo y real, pues basta mirar a las periferias o incluso en el corazón de las ciudades para enfrentarse con una realidad concreta y no unos supuestos teóricos y cientificistas, parte de su historia está allí a la vista.

Su consolidación y requerimiento de servicios le va dando forma desde simples caseríos a complejas ramificaciones que aprovechan todo el espacio disponible y crecen de manera acelerada sin que ninguna medida estatal pueda controlar ese proceso.

Fundamentalmente los barrios están compuestos por una multiplicidad de familias de distintos orígenes, oficios y actividades cotidianas , en su mayor parte son masas de menores recursos a los que pueden tener quienes viven en las zonas planificadas las cuales se integran mucho mas rápido que los barrios a los sistemas de servicios y modificaciones de carácter urbanístico.

Ahondar en el tema de los barrios desde la perspectiva histórica permite conocer como se ha desenvuelto la dinámica de las ciudades que se conformaron durante el siglo XX venezolano. El barrio irrumpe en Venezuela durante la dictadura gomecista y se mantiene en alza hasta el advenimiento de la democracia representativa, alcanza niveles mucho más elevados durante la etapa del puntofijismo hasta el presente. De allí en adelante cualquier intento estatal de tratar de controlar la conformación de esta parte de la ciudad ha sido totalmente en vano, hoy en la primera década del siglo XXI continúan en crecimiento en muchas partes del país.

La importancia del barrio para la memoria venezolana.

El barrio ha sido objeto de estudio por parte de las ciencias sociales y quizás algunas de ellas ya incursionaron en el terreno histórico antes que la propia disciplina histórica tuviese la oportunidad a partir del decreto 1.666 en abril del 2002, cuando se promulga la Ley de regularización de la tenencia de la tierra urbana, dándoles una oportunidad histórica a estos sectores de participar en la construcción de sus memorias y en muchos casos del rescate de sus sentidos de pertenencia.

La Sociología; Antropología; Trabajo Social; Arquitectura entre otras han tenido como objeto de estudio al Barrio, quizás ya han abierto un camino para que la historia se sume a investigar y reconstruir el pasado de estos 80 años de barrios que hay en Venezuela.

La disciplina de la Historia abre su camino debido a una política que tiene como finalidad reconocer la titularidad de la tierra a través de un trabajo conjunto entre la institución y una organización concebida para ello; nacieron entonces los Comités de Tierras, con el objetivo de organizar los tramites necesarios para obtener la titularidad de la tierra para los vecinos, entre esos documentos deben reconstruir la historia de la comunidad en un documento denominado “La carta del Barrio”

Estas cartas de barrio constituyen una fuente de investigación para aquel estudioso del pasado que quiera tomar el tema de los barrios como objeto de estudio, así que metodológicamente este es uno de los puntos de partida. Para la investigación en los barrios hay que sentirse sobre todo identificado con la realidad. No se puede abordar la historia de esto como se trabaja otro tema el cual se hace específicamente desde los archivos, en este tema debemos al sitio a trabajar allí, debemos ir al barrio para que nos cuente su pasado.

Para elaborar esta memoria no es conveniente alejarse de quienes en verdad poseen el conocimiento necesario o la materia prima esencial como son sus propios habitantes y organizaciones sociales que hacen vida dentro de las comunidades. La historia acompaña a quienes desde su comunidad se interesan en rescatar ese sentido de pertenencia que tanto interesa a la Antropología y a los activistas comunitarios.

Quedan entonces estas líneas para elevar un grado de compromiso con quienes desde la comunidad deseen acompañar esta tarea revolucionaria y que marca el camino de la diversidad cultural que compone el mosaico de nuestra realidad venezolana, más allá de los problemas, de la violencia y del grado en el que las políticas clasifican a los barrios, estos deben de ser el espacio prioritario donde las políticas reivindicativas a nivel cultural y a nivel social se explanen de modo que aunado a la nueva conformación político social de carácter comunal sirva para hacer un trabajo en conjunto con la gente que desee llevar la batuta de la reconstrucción de la memoria colectiva y local.

La historia; de la mano con la comunidad dice presente y se articula con los demás entes necesarios tanto a nivel comunitario como a nivel institucional para responder a las propuestas y políticas que pretenden dejar una imagen real y reivindicativa del gran espacio social ocupado por los barrios en nuestra memoria nacional.

Artículo realizado por Jesus Peña
Lic. en Historia
Noviembre de 2008
Contacto: poevia@yahoo.es

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