miércoles, 30 de junio de 2010

¿Qué hace a una ciudad exitosa?

Muchas veces nos preguntamos ¿qué es lo que hace a una ciudad exitosa?


Una ciudad exitosa es una combinación de varios factores, en primer lugar deben darse las comodidades básicas para que sus habitantes se encuentren a gusto viviendo en ella, debe tener una buena accesibilidad y brindar espacios para que todos vivan de la mejor manera posible, debe brindar buenos espacios públicos en donde el peatón pueda caminar y sentir la ciudad, combinar lo construido con lo “vacio” , es decir, las edificaciones con el espacio público como las plazas, parques, bulevares, etc., debe, de igual forma, mantener ciertas dimensiones para que el transitar por las calles de la ciudad sea agradable a la vista y no algo traumático y donde se pueda tener un sentido de perspectiva, debe tener orden y algunos puntos que sirvan como hitos y permitan a las personas que habitan esa ciudad poder identificar ciertos espacios, sectores, barrios, y crear el sentido de pertenencia y de diferencia de cada uno de ellos.

Las plazas en una ciudad deben ser espacios contenidos, no espacios dejados a la libertad absoluta, ya que de esta forma, el peatón que pasee por ellas va a sentir que todavía se encuentra en una ciudad y no en el campo o en medio del desierto. Otra cosa que se debe cuidar en estos lugares tan importantes, es el hecho de ver para qué se están creando estos espacios y donde se están creando, no es lo mismo hacer una plaza en el Medio Oriente cerca del desierto del Sahara que en una ciudad al norte de Canadá o de Rusia. En las zonas muy soleadas habrá que cuidar el tener sombras y elementos que sirvan para la hidratación de la gente, mientras que en zonas muy frías la idea será la de crear espacios abiertos y sin cobertura de modo que la gente pueda tomar sol.

Con respecto al tema de la movilidad, una ciudad debe estar bien comunicada, más, según mi criterio, esto no significa que se le dé mayor importancia al vehículo particular que al peatón. Particularmente, pienso que es el peatón quien hace vida en la ciudad, no el vehículo, ya que es éste sólo un medio para movilizarse de un lugar a otro, es por esto que, la ciudad debe responder a las necesidades de la gente, promoviendo la diversidad de usos y de actividades que generen en cada sector de la ciudad un ambiente adecuado para su buen funcionamiento, y no sea el caso contrario en donde, una persona tiene que movilizarse miles de metros y a veces hasta kilómetros, para poder satisfacer una necesidad.


Debe dársele prioridad al peatón a la hora de planificar nuestras ciudades, promoviendo el uso de sistemas de transporte masivos que ayuden a mejorar las relaciones humanas entre la gente y que al mismo tiempo, reduzcan en gran medida la contaminación que se genera por el consumo de combustibles fósiles. También, sería ideal promover el uso de medios de transporte alternativos como la bicicleta, los patines, monopatines entre otros, que no generan mayor perjuicio al ambiente y que mejoran la salud de sus usuarios, incentivando el deporte y la recreación y disminuyendo los niveles de stress de la gente.

Otro aspecto a tener en cuenta para que una ciudad sea exitosa es el hecho de contar con buenos servicios, tanto de agua potable, telefonía, internet, electricidad, entre otros, ya que estos contribuyen al buen desempeño de las actividades que se desarrollan en la ciudad.


Es importante que la ciudad recuerde de donde viene, hay ciudades como Barcelona, España que conservan su patrimonio histórico, han dejado vigente esa huella que les ha sido legada a través del tiempo y que les ha permitido reconocer algunos de sus desaciertos para poder continuar adelante, sin embargo, en ciudades como Caracas, que llegaron a ser ciudades muy importantes en sus tiempos, esta huella histórica a veces se funde con las construcciones que pretenden ser vanguardistas y modernas. No se puede negar que todavía y gracias a un esfuerzo sobre humano, algunas de las edificaciones patrimoniales se han conservado, sin embargo, también es cierto que en otras oportunidades, se nos ha olvidado el hecho de conservar nuestro patrimonio.


Por otra parte, surge otra pregunta: ¿la apariencia de la ciudad es importante para sus habitantes? Yo podría decir que definitivamente si lo es. Una ciudad limpia, ordenada, y bien planificada, tiene efectos en el comportamiento de la gente que la habita, cuando una ciudad se encuentra en estas condiciones, sus habitantes tienden a tenerle más respeto y comienzan a cuidar más lo que tienen, por el contrario, si la ciudad está sucia, oscura, y no posee espacios verdes y de distracción para sus habitantes, entonces no inspira respeto y por consiguiente la gente comienza a descuidarla y a no tomarla en cuenta, y en estos casos es cuando comienzan a generarse otro tipo de problemas como la violencia, intolerancia, entre otros.


El modelo dispersivo y el comprimido:
La ciudad americana, o mejor dicho, la norteamericana, se ha caracterizado desde hace algún tiempo a promover la dispersión urbana. Desde la invención de la máquina y más especialmente del vehículo particular, se ha observado cómo las ciudades han tendido a expandirse, promoviendo la segregación. El “sueño americano” de tener una vivienda propia en la tranquilidad de un suburbio, y el crear urbanizaciones enteras en las que el común denominador es la calle ciega, se ha convertido en un modelo a seguir no solo en los Estados Unidos, sino también en nuestros países sur americanos. Ahora, habría que hacerse la pregunta ¿Este es un modelo sustentable y sostenible o por el contrario es un modelo que propone su propio fin? ¿Es viable un modelo que implica un uso intensivo y agotador del suelo o más bien es mejor otro que busca una densificación del suelo urbano ocupado y promueve la creación de espacio público y de zonas verdes? Probablemente algunos responderían que el segundo, sin embargo yo digo que depende, porque la solución está en saber combinar ambos modelos y lograr el desarrollo armónico de la totalidad.


Una ciudad exitosa, debe ser incluyente e incentivar a la participación de la gente y la inversión en infraestructuras destinadas a nuevos espacios donde la ciudad pueda regenerarse. De esta forma, se garantiza que la gente se sienta identificada con su ciudad y comience a quererla como suya.


Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención fue el hecho de que en la época del renacimiento, los arquitectos se tomaban muy en serio el hecho de diseñar, desde el uso de las perspectivas para poder expresar lo que querían realizar en sus obras, hasta el mismo hecho de construir las edificaciones y los espacios públicos. Esto hoy en día no es muy tomado en cuenta y se ha ido dejando de medio lado, dándole mayor importancia a la edificación y no tanto a su contexto.

2 comentarios:

  1. Muy bueno tu blog, felicitaciones!

    Con respecto a "¿Qué hace a una ciudad exitosa?" creo que tienes muchísima razón con que el peatón tenga prioridad dentro del espacio urbano.

    Una vez oí decir que: "La calidad de vida de una ciudad, se ve en el tamaño de sus aceras". Opino que una ciudad debe funcionar como un circuito continuo, que permita acceso y fluidez a los espacios públicos. Al mismo tiempo, estas vías de acceso deben ser abiertas a la vista del transeúnte para que así pueda apreciar el valor arquitectónico que se despliega.

    Como estudiante de arquitectura, he notado que en Caracas la mayoría de los edificios no aportan nada a la ciudad. Y muchas veces, los arquitectos son irresponsables a la hora de establecer la escala. Es así, como terminamos con construcciones masivas que irrumpen el contexto urbano de su ubicación. Ejemplos claros de esto son: el nuevo centro comercial Lider en la Francisco de Miranda y el Hotel Four Seasons en Altamira.

    Ahora, ¿Por qúe estas construcciones no aportan nada a la ciudad? Bueno, si nos fijamos en el Four Seasons, su fachada principal es cerrada y privada, lo cual da la sensación de rechazo al peatón.

    Ahora busquemos un buen contraste... El Centro Comercial Millenium, es un gran ejemplo. Este edificio, además de tener un gran valor arquitectónico, invita al transeúnte, por medio de la plaza y la escalinata, acceso a la instalación, sin ni siquiera irrumpir con la escala del espacio urbano. Creo que el arquitecto fue muy sensato al construir hacia abajo, en vez de masificar el edificio con su altura.

    Para concluir mi extenso comentario, quiero expresar a todos los que lean tu blog; bien sean urbanistas o arquitectos, que es responsabilidad de ambos gremios trabajar para lograr una conciliación entre la arquitectura y urbanismo, y así poder brindar mejor calidad de vida a todos los ciudadanos.

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